Sobre esa hora, la campana de la ermita comenzó a repicar llamando a la celebración de la misa que celebraría a las puertas del oratorio Nacho García Andréu, párroco de la iglesia de San José Obrero. La ceremonia, presidida por la Mayordomía de San Crispín, contó con la asistencia de las Falleras Mayores de Elda, Damas de Honor, Junta Central, autoridades municipales y como asociaciones invitadas, Cruz Roja y los Veteranos de San Crispín. Al acabar el servicio, el párroco bendijo y entregó a los mayordomos los cordones con la insignia que les identifica como tales, y los tradicionales saquitos conteniendo clavos de zapatero que posteriormente se repartieron entre el público. Seguidamente comenzó la Romería, que transcurriría por las calles de Elda, portando a hombros la imagen de los Santos las distintas comisiones, hasta llegar a la iglesia de La Inmaculada, en donde la imagen quedó expuesta hasta pasar las fiestas de fallas.
Una vez en la iglesia, el presidente de la Mayordomía, Diego Martínez dirigió unas palabras de agradecimiento a los asistentes, por el apoyo que están prestando a la consolidación de la Mayordomía. Con el saludo de la presidenta de Junta Central y del concejal de fiestas se daba por concluida la Romería un año más.